Año tras año miles de profesionales conocidos como ‘cazatormentas’ se desplazan por todo el mundo (no solo por Europa) para trabajar en ‘campas’ de coches afectados por tormentas de granizo. Son coches nuevos que todavía no se han vendido o coches asegurados con contratos que aseguren la reparación de este tipo de daño.

Resulta que los coches nuevos se quedan con daños (abolladuras) en la chapa que no se pueden reparar a través del método tradicional de chapa y pintura, ya que no pueden ser repintados, ni tampoco echarse masilla. En este caso las fábricas y aseguradoras se obligan a recoger a los Varilleros.

Los Varilleros son profesionales que dominan la técnica PDR (Paintless Dent Removal), la cual podemos traducir por Desabollado Sin Pintar (DSP). Consiste en una técnica de reparación en la cual se hace un masaje en la chapa de los coches usando varillas especiales (de ahí el nombre Varilleros) hasta que se devuelva su forma original. Esa técnica permite reparar los daños sin necesidad de pintar o de masillar.

Las aseguradoras empiezan a incluir estos tipos de daños a sus contratos puesto que las tormentas con granizo, en el contexto de cambio climático, cada vez son más frecuentes. Debido a eso la demanda por este tipo de profesional crece cada día. Hoy mismo en España se demanda más profesionales de los que hay. Esta es una de las razones de sus altas ganancias. Por otro lado, dominar la técnica no es tan sencillo, hace falta conocer los ‘secretos’ de los Varilleros y poner muchas y muchas horas de práctica. Por otro lado, es una de las mejores salidas profesionales dentro del sector automovilístico.

El verano se acerca, y con él la temporada de granizo en el hemisferio norte. Los cazatormentas ya tienen su equipaje listo para recoger el mundo reparando coches.